En una reciente entrevista con Diario Financiero, Tiago Alves y Eliana Pastrano, CEO y directora administrativa de la empresa de servicios de datos AlfaLytics, compartieron sus perspectivas sobre el auge de las finanzas integradas y su impacto en el comercio digital. Este modelo de negocio, que implica la integración de productos financieros dentro de plataformas no financieras como aplicaciones móviles y sitios de e-commerce, está experimentando un rápido crecimiento a nivel mundial.
Según estimaciones de la consultora Grand View Research, el mercado global de estos servicios alcanzó los US$ 83 mil millones en 2023 y se proyecta que crecerá hasta los US$ 588 mil millones para 2030. En la entrevista, Alves y Pastrano destacaron cómo la digitalización y la necesidad de mejorar la experiencia del usuario están impulsando esta tendencia. “La integración de sistemas financieros en plataformas de pago digitales o aplicaciones móviles facilita una adopción masiva, mejorando la experiencia del consumidor”, señalaron los ejecutivos de AlfaLytics.
El fenómeno de las finanzas integradas ha ganado tracción especialmente en Estados Unidos, donde los ingresos del sector alcanzaron los US$ 20 mil millones en 2021, y se espera que se dupliquen en los próximos años. Un ejemplo destacado es el lanzamiento de la Pro Card por Uber, una tarjeta de débito vinculada a la aplicación de transporte, que permite agilizar los pagos y mejorar la eficiencia para los conductores.
Sin embargo, en Chile, la expansión de este modelo aún enfrenta desafíos, principalmente en términos regulatorios. Samuel Ovalle, senior manager en asesoría tecnológica de PwC, explicó que, aunque existen productos de finanzas integradas en el país, la regulación de los servicios financieros no ha permitido que surjan nuevos actores con la misma rapidez que en mercados como el estadounidense. “Es necesario un marco regulatorio que permita una competencia más equitativa para todos los actores”, apuntó Ovalle.
En la misma línea, Pastrano y Alves de AlfaLytics coincidieron en que, a pesar de que el modelo de finanzas integradas está empezando a despegar en Chile, la falta de normativas claras podría limitar su crecimiento a largo plazo. “La convergencia de servicios financieros y no financieros está ofreciendo soluciones más completas, pero la regulación debe ponerse al día para que todos los jugadores puedan participar de manera justa”, añadieron.
A nivel local, los productos de finanzas integradas más comunes están asociados a pagos en el comercio electrónico. Ejemplos como Global66, una billetera digital chilena que facilita el envío y recepción de dinero en distintas divisas, son parte de esta tendencia emergente. Además, servicios como TUU Crédito, que ofrece préstamos a pequeñas y medianas empresas, y Embed X, que integra seguros en plataformas de e-commerce, están marcando la pauta de las finanzas integradas en el país.
El éxito de este modelo en Chile dependerá de varios factores clave, como la experiencia del consumidor, la confianza en los servicios ofrecidos, la rapidez en los procesos y la adaptabilidad de los proveedores a los cambios del mercado. No obstante, Pablo de Uría, socio líder en tecnología de PwC, advirtió que la Ley de Protección de Datos Personales podría representar un obstáculo, ya que la obtención de datos financieros es esencial para que los productos de finanzas integradas sean viables.
Las finanzas integradas están revolucionando el panorama global de los pagos y los servicios financieros, pero en Chile su expansión dependerá de la evolución de las normativas y de la capacidad de las empresas para adaptarse a los cambios en un entorno digital cada vez más dinámico.
Revisa la nota completa aquí: